El martes pasado, 15 de septiembre, celebramos en la cancha central del parque el Día de la Independencia. Para los que no sepan nada al respecto, se denomina como Independencia de Centroamérica a la conmemoración -por parte de los actuales países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica- de la firma del Acta de Independencia de América Central el 15 de septiembre de 1821.
Si os interesa la historia y queréis profundizar sobre el asunto, sería interesante que buscaseis información acerca del levantamiento de Anastasio Aquino, un líder indígena salvadoreño que encabezó una rebelión campesina en El Salvador durante la existencia de la República Federal de Centroamérica.
Ese levantamiento se debió a que la voracidad de los europeos era insaciable, pues cuando la corona española sale del territorio, suben al poder los criollos (nacidos en el continente americano, pero con origen español) y éstos, lejos de cumplir con las promesas que hicieron a los pueblos originarios, continuaron reclutando indígenas a la fuerza, utilizándolos para su propio bienestar, castigándolos, humillándolos... por lo que los nativos, que ya no soportaban esta situación dantesca, se sublevaron de forma esporádica en 1832.
En el pueblo todo comenzó con el desfile que hicieron todos los estudiantes de la escuela y el instituto. Salieron desde el colegio y acompañados por la banda recorrieron la calle principal del pueblo para terminar en la cancha del parque, lugar donde se desarrollaron el resto de actividades. Allí ya estaba todo preparado: mesa para la alcaldía, equipo de sonido, banderas nacionales, pancartas, sillas para los asistentes, etc, etc,.
Al llegar a la cancha todos hicieron la formación por grados, y como siempre hacen en este tipo de actos, sonó el himno nacional. Más tarde, un niño de kinder (parvulario) agarró el micrófono, y sin vergüenza alguna comenzó a recitar la oración a la bandera salvadoreña. Cada frase que iba diciendo era repetida por toda la gente que asistió al evento, y os podemos asegurar que no fue poca.
La verdad es que la mañana fue muy amena, ya que después de que rompieran la formación inicial, pudimos disfrutar de diferentes actuaciones, tanto de peques como de grandes, en las que se mostraron variedad de bailes típicos, escuchamos música tradicional, alguno se atrevió a cantar...
Ah, por cierto, se nos olvidaba comentar que en dichas actividades participaron también las escuelas de los cantones de alrededor.
En fin, que fue una mañana muy completa en la que entendimos el significado de sentirse unidos, fuertes, independientes y libres, sin coronas a las que obedecer ni patrias falsas a las que venerar.
Salud pues!!
En el pueblo todo comenzó con el desfile que hicieron todos los estudiantes de la escuela y el instituto. Salieron desde el colegio y acompañados por la banda recorrieron la calle principal del pueblo para terminar en la cancha del parque, lugar donde se desarrollaron el resto de actividades. Allí ya estaba todo preparado: mesa para la alcaldía, equipo de sonido, banderas nacionales, pancartas, sillas para los asistentes, etc, etc,.
Al llegar a la cancha todos hicieron la formación por grados, y como siempre hacen en este tipo de actos, sonó el himno nacional. Más tarde, un niño de kinder (parvulario) agarró el micrófono, y sin vergüenza alguna comenzó a recitar la oración a la bandera salvadoreña. Cada frase que iba diciendo era repetida por toda la gente que asistió al evento, y os podemos asegurar que no fue poca.
La verdad es que la mañana fue muy amena, ya que después de que rompieran la formación inicial, pudimos disfrutar de diferentes actuaciones, tanto de peques como de grandes, en las que se mostraron variedad de bailes típicos, escuchamos música tradicional, alguno se atrevió a cantar...
Ah, por cierto, se nos olvidaba comentar que en dichas actividades participaron también las escuelas de los cantones de alrededor.
En fin, que fue una mañana muy completa en la que entendimos el significado de sentirse unidos, fuertes, independientes y libres, sin coronas a las que obedecer ni patrias falsas a las que venerar.
Salud pues!!
En primer lugar me gustaría agradecerle el trabajo que vienen desarrollando en comunidades tan castigadas y abandonadas por nuestra historia como es Chalatenango.
ResponderEliminarAl mismo tiempo me permito pedirle, como humilde catedrático de historia, que intente dejar a un lado los falsos tópicos que tanto mal han hecho, y hacen, al conocimiento de nuestra memoria, nuestro desarrollo, y a nuestra propia conciencia como pueblo y como nación.
De la entrada anterior dedicada a la minería metálica, quiero comentar que este territorio no fué conquistado por los españoles a los ingenuos indígenas, con "espejitos y aritos"; lo que hoy es El Salvador se conquistó con un ejército de más de seis mil indígenas, Tlaxcaltecas, Cholutecas y Mexicas, en batallas como la de Acajutla, Cenzonapan, Tecpan Izalco, etc. (indígenas conquistando a otros indígenas).
Por otro lado, en referencia a esos "crueles" criollos que aparecen en este texto, son los padres de esta nación, son José Matías Delgado, José Simeón Cañas, Manuel José Arce, etc.; la rebelión de los nonualcos (Anastasio Aquino), como otras muchas de ese momento, estuvieron motivadas sobre todo por las impopulares medidas que hubo que tomar para organizar un nuevo país, para dar forma al nuevo estado (no estoy diciendo que esos grupos indígenas no se encontrasen en una situación muy desfavorecida, que se vió agravada, desde luego, por las nuevas medidas).
Le invito a que estudie otro levantamiento, el que realmente acabó con los indígenas del territorio, el que supuso el exterminio de población que hablaba náhuat, el levantamiento campesino de 1932 reprimido por Maximiliano Hernández, el levantamiento de los Izalcos. Si cuando los españoles salieron del territorio casi la mitad de la población era indígena, más de setenta mil personas, en las 72 horas posteriores al alzamiento ya se habían ejecutado a más de veinticinco mil indígenas, la cifra final superó los treinta mil, un auténtico genocidio, y los europeos ya hacía tiempo que se habían marchado de acá.
Le pido que disculpe esta intromisión, pero ya es tiempo de que las nuevas generaciones abran los ojos a su propia historia, abandonando viejos y falsos tópicos, dejen de culpar a otros de su situación, y luchen por su propio desarrollo. Y les invito a que trabajen con los profesionales de la educación en los colégios e institutos donde realizan su hermosa labor, para que ellos tambien dejen de propagar esos absurdos tópicos, que vayan dejando atrás ese papel de eternos agraviados o de revolucionarios trasnochados de hamaca y buena vida, y luchen para formar mejores ciudadanos de lo que hemos sido nosotros.
Muchas gracias.
Le agradezco de todo corazón que haya respondido a la entrada de la manera que lo ha hecho y le pido perdón por los errores cometidos que, como usted dice, tanto daño han hecho y hacen.
EliminarSi le soy sincero, los pocos datos de historia que he podido incluir en las entradas salen de lo que el propio pueblo salvadoreño cuenta. Por ello, sería un gusto que pudiese compartir con nosotros algo de biografía que pueda ampliar nuestro poco conocimiento en este ámbito...
Por último, decirle que para nada considero su comentario como impertinente, sino todo lo contrario. Más bien es positivo y constructivo. Y de eso se trata, de ir construyendo entre todos la historia y la cultura de este y de tantos otros pueblos.
Saludos cordiales.
Este tipo de foros son los que dan sentido a estas entradas. Alimentándonos conjuntamente. Creciendo responsablemente. Un placer leerles.
ResponderEliminarMe encanta que se pueda debatir la historia desde tantos puntos de vista y de esta forma tan constructiva para todos...
ResponderEliminarSeguid haciendo lo que hacéis!!