San José Las Flores, El Salvador.

San José Las Flores, El Salvador.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Cuando el Norte depende del Sur ||HOME||

"La vida, este milagro en el universo, empezó hace aproximadamente 4.000 millones de años. Y nosotros, los humanos, solo existimos desde hace 200 mil años. Sin embargo, hemos logrado trastornar este equilibrio tan esencial para la vida..."



Así empieza HOME, un documental sublime que no podéis dejar pasar si queréis saber donde vivimos y si os preocupa lo más mínimo entender hacia donde se dirige todo esto. Un documental sobre el impacto de la humanidad en el mundo que muestra la enorme riqueza de nuestro planeta, la belleza y la diversidad de la vida en la Tierra que, debido a la desmesurada actividad del ser humano, sufre una amenaza palpable allá donde miremos. El problema es el de siempre, y es que no empezaremos a actuar hasta que se nos evapore la sesera debido al calor, hasta que veamos que el oro del futuro no serán los minerales preciosos ni el petróleo, sino todo lo que tenga que ver con recursos tan básico para la humanidad como la tierra fértil o el agua potable... Aunque pensándolo bien, y sabiendo como suelen hacerlo los de arriba, "al mundo soñado no le irá mejor. No será más que un conglomerado de leyes y resoluciones que intentarán disfrazar de armonía las contradicciones que se multiplican". -Vídeo: Historia de América Latina-.

Por supuesto que esto último no es del todo cierto, será así si no actuamos todos al unísono. Porque debemos empezar a entender ya que vivimos en un mundo global e interdependiente con unos recursos limitados donde todo está relacionado. Podríamos entender esto si, tal y como dice José T. Esquinas Alcázar (vídeo adjunto abajo), asimilamos de una vez por todas que "vivimos en un planetita pequeño y que lo que ocurra en cualquier rincón afecta a todos. Si la tierra es como una nave y falla el ala, al final todos vamos a pique".



Haciendo hincapié en que todo afecta a todos, me gustaría poneros un ejemplo que para esta entrada y este blog, viene como anillo al dedo. Resulta que en El Salvador hay únicamente dos estaciones: Verano -noviembre / abril- (época seca) e Invierno -mayo / octubre- (temporada de lluvias). Al menos así era, pero no creo que esas fechas coincidan ahora... ¿Qué acarrea esto? Pues un desequilibrio muy serio si tenemos en cuenta que por ejemplo en San José las Flores todas las familias subsisten gracias a la agricultura. Y como una imagen vale más que mil palabras, a continuación os dejo dos milpas (plantación de maíz) para que vosotros mismos comparéis.

Las tierras de cultivo están distribuidas por los cerros
Así debería ser una buena mazorca con lluvia constante
Así eran la mayoría de mazorcas, producto de
unas lluvias esporádicas y escasas

¿Es la Tierra una herencia de nuestros padres o un préstamo para nuestros hijos? ¿Somos nosotros parte del problema? ¿Cómo es posible que tengamos epidemias simultáneas de obesidad y hambruna? ¿Consideran que no vale la pena luchar, que está todo perdido? Estas y muchas otras más eran las cuestiones que discutíamos después de los visionados en las clases de computación. Y es que si hoy estamos haciendo esta pequeña reflexión a través del blog es para hacer alusión también a algunos de los temas que en la escuela debatíamos con los estudiantes. Curioso, ¿verdad? Me refiero a precisamente estar trabajando esto en un país que, mira tú por dónde, se encuentra entre los afectados por el "Norte"...

Hablando de visionados, otro recurso que funcionó estupendamente fue la película de Avatar, de James Cameron, metáfora de nuestra crisis ecológica. Para aquellos que no la hayan visto sin duda la recomendamos, pues en ella queda reflejada a la perfección la feroz ambición de los humanos dispuestos a la más brutal depredación de la naturaleza por conseguir un mineral precioso que, como siempre, conlleva enormes beneficios económicos. Además del trasfondo del mensaje, de esa conexión con todo ser que nos rodea, el alumnado estaba inmerso en la peli, pues cada vez que la veíamos ellos mismos se convertían en avatares, de modo que entendían esa filosofía de vida que, en definitiva, está inspirada en los pueblos originarios del Nuevo Mundo, América.



Y bueno, teniendo siempre en mente que somos CIUDADANOS DE UN MUNDO, me gustaría terminar citando a Eduardo Galeano, porque aún no es tarde para ser optimistas si nos creemos que "mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".

* Reflexión final: ¡Mafalda!



Salud pues!!

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cooperación en Las Flores

Ya estamos aquí. Ya hemos llegado al "primer mundo". Ahora podremos, como dice wikipedia, "disfrutar de los más altos estándares de vida". ¡Bien!

No podíamos terminar el blog así. Nos vemos en la obligación de publicar otras 4 o 5 entradas. Pensándolo bien esto es, a parte de para todos aquellos que han querido seguir de cerca nuestra aventura como cooperantes, para recordar en el futuro esta etapa de la vida que tanto nos ha aportado.

Como bien dice el título, en esta entrada vamos a tratar de hacer un repaso de todos los cooperantes que han pasado por Las Flores desde que nosotros llegamos, porque esta entrada quiere ser un estímulo para todas aquellas personas que nos demuestran cada día que la solidaridad de los pueblos es más fuerte que el egoísmo de las naciones. 

Trataremos de no olvidarnos de ninguno:

  • Rafa: El sobrino de la hermana Teresa (entre esas entradas pendientes hablaremos de las hermanas). Se lanzó a la aventura Floreña por 7 meses y curró con varios sectores de la comunidad. Nosotros coincidimos con él únicamente una semana, tiempo escaso pero suficiente para ayudarnos con la adaptación al pueblo. Esperamos encontrarnos contigo en otro momento, en otro lugar. Un abrazo grande!
En las fiestas de marzo

Gema es la chelita (blanquita) del medio

  • Cristina: Cris es una china-diense (nació en China pero vive en Canadá) que estuvo por aquí 3 meses aprendiendo español y, si no recuerdo mal, haciendo un estudio sobre la problemática de la minería en la zona. Vino coordinada por la Asociación para el Desarrollo de El Salvador "CRIPDES" y la verdad es que fueron unos meses para compartir y disfrutar. Chinita, fue un gusto conocerte. Esperamos volver a verte algún día.
Despedida de Cris en la escuela

  • Canadienses: Alrededor de 35 canadienses vinieron para ayudar en la construcción del estanque de la escuela (haremos una entrada sobre este y otros proyectos del cole). Estuvieron solo una semana pero curraron como nadie. Daba gusto ver como se relacionaban con los estudiantes y darse cuenta de que no hace falta entenderse para conseguir algo juntos.
Parte del grupo trabajando en la pecera

  • Escuelas hermanas: La verdad es que no tuvimos mucho trato con este grupo, pero por lo poco que pudimos platicar (hablar), podemos decir que estas mujeres llevan en contacto con el pueblo desde hace 20 años y que su escuela, situada en Cambridge (Massachusetts), está hermanada con la escuela de Las Flores. He encontrado una página de facebook pero no sé si estará actualizada: Cambridge-Las Flores Sister City Project
Reunión entre ambas escuelas
  • Vascas: ¡Eskarrikasko chicas! Maite y Goi estuvieron aquí alrededor de 3 meses y se convirtieron en amigas desde el segundo día. Vinieron, mal coordinadas, con su universidad y la UCA (Universidad Centroamericana de El Salvador), y su proyecto, en pocas palabras, consistía en dar apoyo a la escuela y hacer talleres de animación para niños en el Centro Cultural. Momentos inolvidables con las chicas del norte.
Despidiendo a la chinita, otra vez
  • Otros: A parte de todos los mencionados, han pasado por aquí varios grupos con los que no hemos compartido casi nada. Muchos de ellos eran jóvenes de Canadá y EEUU que iban 3, 4 o 5 días para conocer. Labor, en mi opinión, muy importante y valiosa para ser poco a poco más conscientes de este mundo en el que TODOS vivimos.

  • SOLMAN:
Por fin empezaron a llegar los refuerzos. Todo empezó con Natalia, la cual estuvo 1 mes por aquí e intervino en la escuela y el Centro Cultural. Tuvimos la oportunidad de conocer mucha historia juntos, quedando con veteranos de guerra y hablando con varios locales que guindearon (anduvieron) por los montes durante los 12 años de guerra (1980-1992).

Natalia (la del medio) con las Vascas. Sé que esta foto les encantará

Aún no había regresado Natalia a España cuando llegó Mercedes, que se podría decir que forma parte de la comunidad, pues esta era la tercera vez que venía y recuerdo que todo el pueblo nos preguntaba por ella desde el primer día que llegamos. Merce estuvo un par de meses y se centró en trabajar con mujeres. Además, impartió un taller de Animación, Ocio y Tiempo Libre; apoyó a la fisio en la clínica; y también trabajó estimulación temprana con bebés en las piscinas del Turicentro. Por desgracia no pudo explotar al máximo dicha estimulación porque han estado reformando las piscinas.
No te puedo decir nada que no te haya dicho ya. Para mi ha sido un regalo compartir parte de esto contigo. Mil gracias.

Merce en las piscinas del Turicentro ya reformadas

Finalmente, por suerte y por desgracia, llegó Paula, mi hermana. Digo por suerte porque considero que es una oportunidad única compartir algo así con ella. Pero es una desgracia porque si ella llegaba suponía que nosotros nos volvíamos a casa... y así ha sido.

Bueno, Paula está haciendo varias cosas. Por un lado está trabajando con varios cipotes (niños) para sacar adelante un Club de Radio para la escuela. Por otro, está trabajando con el personal del Turicentro para enseñarles promoción en Redes Sociales, así como publicidad y marketing. Y a parte de esto, a nivel personal, quiere hacer un documental sobre la memoria histórica del pueblo. Esperemos que pueda exprimir su tiempo al máximo, pues en dos meses no te da tiempo a hacer demasiado...

¡Mucho ánimo hermana!

Pintando a los más peques en la noche de Halloween

En cada foto, como veis, se ven risas, momentos compartidos y experiencias inolvidables. He querido que sea así para que entiendan que la cooperación va mucho más allá. Y creo que no hay mejor manera de terminar esta entrada que con esta foto. Los Flores, esa familia salvadoreña tan especial que nos acogió desde el primer día y nos dio un trato inigualable. Solo puedo, en nombre de todos, darles las gracias, porque sin ustedes nuestra experiencia se habría quedado coja.
Les extrañamos.



Salud pues!!

martes, 27 de octubre de 2015

||Intercambio|| Las Flores - Tegucigalpa

Hace tres semanas recibimos una exquisita visita. Por fin, nuestros colegas de SOLMAN que están en Tegucigalpa (Antonio, Elo, Juanan y Celia) se decidieron a venir para conocer esta burbuja de orden y sin violencia ubicada entre cerros salvadoreños. Durante esos 3 días tuvimos la oportunidad de compartir cantidad de experiencias que nos enriquecían a todos, pero en esta ocasión más a ellos que a nosotros. No sabíamos que al final de la partida, la balanza se inclinaría de la manera que lo hizo hacia el otro lado... nuestro lado.




Bueno, aprovechamos los pocos días que teníamos para tratar de hacerles entender lo que el pueblo, después de tanto sufrimiento, había conseguido con esfuerzo, organización y trabajo comunitario. Tuvimos muchos momentos para hablar sobre ello, pero en especial hubo uno que nos dejó huella a todos por igual. Un espacio de reflexión en el que se presentó la historia y vida de San José Las Flores.

Resulta que durante esos días vinieron unas monjas a visitar el pueblo,  por lo que las hermanas (las del pueblo) decidieron organizar una reunión en el Centro de Formación en la que hubo representación de todos los sectores que conforman la comunidad: alcaldía, centro escolar, líderes comunitarios, hermanas, directiva de mujeres, cooperantes...

Todos estábamos absortos ante la situación, escuchando historias de guerra como si nosotros mismos las estuviéramos viviendo. Eran varias las sensaciones que te recorrían el cuerpo, pero todos coincidimos en sentirnos afortunados. ¿Por qué? Porque sabíamos que dentro de 20 años esa misma situación no podrá repetirse, pues nos guste o no, cada persona del pueblo que se muere, se lleva una historia que contar consigo. 



Decidimos entonces que sería interesante hacer un intercambio, por lo que a la semana siguiente nos tocaba a nosotros (Mercedes, Sergio, Paula y yo) embarcarnos en la aventura de la capital hondureña. Quizás deberíamos haber hecho esta entrada nada más llegar, pero hay cosas en la vida que no se olvidan, que perduran en el tiempo, y esta, es una de ellas.

Muchos de los que nos conocen y nos siguen sabrán que si hay algo en nuestra vida que marcó un antes y un después, eso fue viajar a los Campamentos de Refugiados Saharauis. Decimos esto porque durante el viaje todos coincidíamos en que el Sahara, no sabemos por qué, iba y venía a nuestra cabeza. Pues bien, nos atreveríamos a decir que 4 días conociendo los proyectos de ACOES en Tegucigalpa han sido suficientes para remover todo aquello que crees que está asentado y ordenado. Exactamente hoy hace una semana que llegamos y aún hay cuestiones rondando la cabeza que no terminan de resolverse.

Llegamos a la terminal de autobuses después de 9 horas de viaje sin contar Las Flores - San Salvador... Tras el reencuentro después de una semana, agarramos los Taxis y nos dirigimos al lugar en el que se hospedan los cuatro, un edificio alto con pisos ubicado en la Colonia Monterrey de Tegucigalpa. Una vez allí te das cuenta de que la experiencia será, sí o sí, enriquecedora para todos, ya que el simple hecho de estar compartiendo algo así con amigos sabes que resultará por siempre valioso. Comienzan los nervios, las preguntas y las ganas de conocer.
Cena, plática introductoria y a dormir.

Al día siguiente empezaba la aventura. Nos levantamos bien temprano para desayunar y comenzar a conocer los proyectos que ACOES (Asociación, Colaboración y Esfuerzo), una ONG que fue fundada en 1992 por el Padre Patricio, originario de Granada (España), lleva a cabo en Honduras. "El objetivo principal de ésta son las personas, defendiendo el acceso a la educación como derecho y como herramienta de transformación social para promover la solidaridad y la justicia".

El primer día nos movimos por el barrio y desde el primer momento, desde que salimos de casa, nos impactó aquella realidad de documental, pues de repente, cuando quieres darte cuenta te encuentras inmerso en un estado difuso, como si entre tú y lo que tienes en frente existiese una pantalla que no te deja ver con claridad. Cabe decir que andar por allí no es como dar un paseo por el centro de París y que la tensión está presente, sobre todo para nosotros que eramos nuevos, en casi todo momento.



Gracias a nuestros compas pudimos ir entendiendo poco a poco como funciona la ONG y os podemos asegurar que lo que ha hecho en estas zonas el Padre Patricio, con ayuda, por supuesto, es increíble y emocionante. Visitamos varias "Populorum" (Pueblos en Progreso), una especie de residencias que acogen a aquellos jóvenes que provienen de las zonas rurales y que no tienen los recursos suficientes para acceder a sus estudios; Tuvimos la oportunidad de ver Centros de Prevención construidos en mitad de colonias regidas por pandillas y cuyo objetivo principal es el de sacar a niños de la calle; Conocimos a gente local y pudimos hablar, compartir y ver que entre tantas sombras siempre existen chispas de luz...

Populorum de mujeres
Centro de prevención "San Francisco de Asis". Colonia "El Hoyo"



Después de comer nos fuimos a conocer el centro histórico de la ciudad, nos tomamos un café y terminamos el día celebrando el día de la hispanidad escuchando conciertos en directo cerca del CCE (Centro Cultural Español). Conocemos otras Tegucigalpas.

El comienzo del siguiente día fue muy interesante. Después de desayunar baleadas, tortilla rellena típica de Honduras, tuvimos la suerte de presenciar la misa del Padre Patricio. La interpretación que sacó del evangelio y la forma que tiene de transmitir esa enseñanza a su pueblo es única. No tuvo ningún problema en llamar a los gobernantes tiranos, en decir que en muchas ocasiones el profesorado es opresor, para terminar tratando la desestructuración familiar y decir que el padre de familia no debe ser dictador, sino que debe ser el servidor, la alfombra que proporciona bienestar y descanso, la alfombra por la cual toda la familia ha de pasar...
Al salir de la misa coincidimos con otros cooperantes españoles, muchos de ellos mayores de 50 años... Comenzamos a compartir experiencias y decidimos ir a tomar unos licuados.

La tarde se presentaba interesante, ya que después de comer habíamos quedado en el Centro de Prevención "San Francisco de Asis", más conocido por los locales como "la San Fran", para echar un partidillo de fútbol con los bichos y bichas de la colonia. No podíamos dejar de pensar en que todos ellos, si no fuese gracias a estos proyectos, estarían en la calle y serían presa fácil para las pandillas... Claro está que para algunos el futuro se presenta, por desgracia, algo turbio. Y después de conocerlos, hablar, jugar y divertirnos juntos, la cabeza no puede parar de darle vueltas a eso mismo. De nuevo, inestabilidad emocional.

Volviendo a la pachanga, se presentaron más de los esperados, así que hicimos cuatro equipos y jugamos a un "rey de la pista". Nos quedamos allí hasta que el sol empezaba a esconderse, momento en el que hay que volver a casa, pues andar por allí de noche no es muy recomendable...


Vistas, desde el centro de prevención, de la colonia "El Hoyo"

Al llegar a casa nos comentaron que había organizada una cena con todos los cooperantes españoles que había por allí. Nos reunimos todos, junto con el Padre Patricio y el Padre Ramón, y yo creo que lo más interesante fue coincidir con gente de todas las edades, desde los 20 hasta los 70 años... Esto de la cooperación no tiene límites.



El tercer y último día fue el más impactante. Aprovechamos que era lunes para ir a conocer las tres escuelas que ACOES levantó en las colonias del extrarradio de Tegucigalpa. Colonias que se formaron después de que el huracán Mitch, uno de los ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en la era moderna, ocasionase catastróficas inundaciones en gran parte de Centro América. Escuelas levantadas allí donde la ayuda y la cooperación no asoman la cabeza.




Es importante que sepáis que dichas escuelas no son públicas, sino que son privadas de beneficencia. Es decir, que la educación pública hondureña no es 100% gratuita, así que en el mes de diciembre, todos los maestros y maestras que trabajan en estos centros se mueven por toda la colonia para reconocer a todos aquellos pequeños que tienen menos recursos y que no pueden costearse sus estudios. Todos ellos pasan a un programa de becas y mediante el apadrinamiento y las ayudas extranjeras, tienen la oportunidad de estudiar en las escuelas de ACOES. Os podéis imaginar ahora las condiciones en las que viven estos niños.






Entre las tres escuelas hay la friolera de 3.800 estudiantes matriculados, 3.800 niños y niñas que hace apenas unos años eran niños de la calle sin acceso a la educación. Como veis, ACOES cumple con su objetivo cuando dice que "quiere que la educación llegue al mayor número de personas, pero también que su calidad sea cada vez mejor, centrando sus actividades y recursos hacia las personas que se encuentran en una situación de más vulnerabilidad".

Como curiosidad, comentar que todos los proyectos funcionan como si de un engranaje perfecto se tratara. Todos ellos están relacionados entre sí y tratan de implicar a niños, niñas, jóvenes y adultos. En las escuelas, por ejemplo, vimos a los padres que se encargaban de mantener el huerto escolar y a las madres que se ponían a cocinar para dar de comer a cientos de niños que esperan llegar al cole para poder llevarse algo de alimento a la boca.

Más de 20 manzanas de tierra para cultivar y abastecer a la escuela
El alumnado recibe 3 comidas durante la jornada escolar

Y cuando vemos esto nos preguntamos: si todo esto lo ha conseguido una sola persona con ayuda, ¿qué no podría conseguir un gobierno bien organizado y preocupado por su pueblo?





"La mejor manera de hacer buenos a los niños y niñas es hacerlos felices"

Recuerdo que en una de las cenas en las que tanto hablábamos, Celia dijo algo así como que constantemente estás hiper-estimulado, que aprendes de cada detalle que pasa por delante de tus ojos o de cada sonido que oyes a través de tus oídos... y que razón llevaba, pues en esta ocasión hemos entendido que hay que vivir para sentir, que por mucho que os digamos no podréis imaginar lo que nosotros aún no somos capaces de asimilar.

Podríamos seguir escribiendo experiencias y sensaciones que tuvimos durante el viaje y así tratar de transmitir mejor lo vivido pero no terminaríamos. Además, si fuimos cuatro personas hubo cuatro viajes diferentes... Así que, para ir terminando con la entrada, os dejamos un par de enlaces que pueden ser de vuestro interés y nos despedimos de vosotros recomendándoos que para no perder el Norte... traten de VIAJAR al Sur.
  • Pincha en la imagen para conocer mejor la labor que ACOES desempeña en Honduras:


  • Y aquí la "pequeña" aventura del Padre Patricio, el cura granadino que llegó a Honduras hace ya 23 años:


* Entrada dedicada a nuestros colegas.
Antonio, Celia, Juanan y Elo, muchas gracias por ayudarnos a crecer un poquito más durante aquellos días. Con algunos de vosotros nos une el Sahara, hoy nuestros vínculos se refuerzan un poquito más.

Salud pues!!

jueves, 15 de octubre de 2015

Torneo de Navidad

Ya hace una semana que comenzó el torneo de fútbol navideño. Dicho torneo se lleva a cabo cada año y es muy bien recibido por toda la comunidad. Aunque nosotros no podremos terminarlo, nos hemos metido en el equipo de "Los Papis"... os podéis imaginar lo que eso significa, ¿verdad?

Para hacer los equipos se lleva a cabo una rifa en el Centro Cultural y cada cuál va a parar allá donde le toque. En el caso de los Papis es diferente, ya que son ellos mismos los que presentan al equipo. Se podría decir que es tradición que participen de esta manera en el campeonato. A nosotros nos propusieron unirnos y decidimos que no podíamos desaprovechar tal oportunidad.



Como mencionábamos anteriormente, todo empezó la semana pasada. Se juegan partidos todos los días, de lunes a viernes, a las 15.00 de la tarde en la cancha del pueblo, lo que supone que si algún maestro tiene clase, deja la escuela para ir a jugar. Quizás, viendo esta y otras entradas, ya os habréis percatado de lo que mueven aquí por el fútbol, porque no penséis que esto es un torneo de barrio, ni mucho menos. Cada equipo tiene su propio uniforme; vienen árbitros federados de Chalate; las gradas se llenan para ver los derbi´s entre clásicos; para la final hay, si no me equivoco, cuatro árbitros... y por supuesto, hay premios para los 3 primeros clasificados.

El Comité Deportivo es el que se encarga de toda la logística. Y ayer, nos comentaban que los fondos salen de la alcaldía, y que ésta invierte en deporte unos 20.000 $ anuales, y solo en este torneo, se invierten cerca de 11.000. Pero como ellos dicen, vale la pena hacerlo si es por algo saludable y beneficioso para el pueblo.

Bueno, pues centrándonos ahora en nuestro equipo, y aunque no lo creáis, por ahora hemos ganado los dos partidos jugados. En el primero, que nos enfrentamos contra algunos cipotes (bichos) que juegan en el equipo federado de Las Flores, quedamos 3-1. En el segundo, que lo jugamos ayer, empezamos perdiendo 2-0 para terminar remontando y finalizar el partido con un exquisito 3-4.




No lo hemos dicho, pero el objetivo principal del torneo es implicar a todo el mundo sin distinción de sexo o edad, por lo que en breve empezarán los enfrentamientos de las mujeres y de los más pequeños.

Y nada, terminando con la entrada, comentar que tenemos mucho que entrenar, pues la resistencia no es nuestro punto fuerte, y jugar 45 minutos contra chavales que entrenan en equipos federados, no es tarea fácil. Aún así, lo disfrutamos mucho y, para ser honestos, nos gustaría retrasar nuestro billete de vuelta para ver como el equipo de "Los Papis" se hace, por primera vez en la historia, con la victoria del Torneo de Navidad.

Salud pues!!

domingo, 11 de octubre de 2015

Guatemala - Honduras

Nos queda un mes aquí y ya es hora de retomar algunas entradas que han quedado atrasadas... En esta última etapa queremos publicar alguna que otra cosilla que hemos ido dejando y que pensamos son interesantes para todo aquel que nos sigue y, sobre todo, porque esto será un recuerdo que nos quedará a nosotros para siempre.

Pues hoy toca hablar de las visitas que hicimos a los países vecinos (Guatemala y Honduras). Para que os ubiquéis, estamos hablando del primer y segundo fin de semana de agosto.

  • GUATEMALA
Este viaje surgió porque un grupete de la comunidad nos invitó a ir con ellos para visitar Antigua Guatemala. El plan era alquilar un micro-bus y poner rumbo a nuestro destino el viernes por la tarde, pero el plan se modificó porque murió el abuelo de dos de los que venían y tuvimos que esperar a la mañana siguiente para que pudiesen asistir a la vela. D.E.P.

Amanecimos el sábado y nos pusimos al lío. El viaje duró un vergo, como dicen aquí... y llegamos a Antigua Guatemala al anochecer. Y aquí, antes de seguir con el relato, decir que aunque las distancias sean largas, también se disfruta en los trayectos. Aún nos reímos del golpazo que se dio Emilio en la cabeza. Una vez allí, buscando y buscando entre calles históricas, al fin encontramos el hostal en el que nos hospedábamos. Un lugar tranquilo y agradable. Decidimos dejar todo en las habitaciones y salir a cenar para relajar y empezar a disfrutar, y así lo hicimos. Volvimos y dormimos.

Como el viaje se acortó debido a la vela, a la mañana siguiente nos levantamos bien luego (pronto) para aprovechar todo lo posible nuestra visita exprés. Después de un desayuno típico mu' rico, empezamos por la plaza central, en la cual nos envolvió la cultura Guatemalteca, pues nos encontramos con mujeres con rasgos indígenas y trajes típicos que vendían artesanía en los alrededores.




Después continuamos nuestra ruta vagando por la calles y viendo catedrales, iglesias, restos históricos... para terminar el paseo en el cerro de la cruz. Un cerro en el que, como su propio nombre indica, hay una cruz y desde el que se puede ver toda la ciudad con el volcán de fondo. Original.






Al bajar del cerro, nos fuimos directos al Arco de Santa Catalina, pues no nos podíamos despedir de la ciudad sin visitar uno de los lugares más reconocidos de la misma. Después de hacer algunas fotos nos metimos en una especie de nave enorme que estaba llenitíta de artesanía, ropa típica y miles de volados (cosas) que te atrapaban en el consumismo. Compramos algún que otro regalillo y nos fuimos a comer. Después de la comida nos dio tiempo a dar un último paseo por el mercado y finalmente, a eso de las 15.00, agarramos de nuevo el micro-bus para volver a Las Flores.







Y hasta aquí, Guatemala.

  • HONDURAS
Este vacil nada tiene que ver con el anterior. Esta vez, acompañados de Juancho y Lupe, cruzamos la frontera con Honduras por un punto ciego. Es decir, que llegamos en carro hasta Arcatao (municipio limítrofe con Honduras) y de ahí nos cruzamos a Honduras a pata. Sí, a pata.

Esta caminata fue una propuesta de Lupe, ya que él acostumbra a hacerla porque va a visitar a sus padres cada cierto tiempo, los cuales viven en El Cordoncillo (departamento de Lempira), un pequeño cantón que se encuentra perdido entre montañas.
Pues bien, comenzamos a ascender el cerro a eso de las 6.00 de la mañana. Es muy curiosos andar por allí, porque te encuentras con un flujo constante de gente que cruza de El Salvador a Honduras y viceversa. Bueno, después de andar hacia arriba durante una hora más o menos, hicimos una paradita para echar un trago de agua.



De ahí en adelante la ruta se hizo más llevadera, pues ya no era todo cuesta arriba, sino que el terreno se estabilizó y no nos cansábamos tanto... ¡ya no tenemos edad para esos trotes! Y después de un largo camino por la montaña, cruzamos la mera (no sabemos traducir esto al castellano) frontera. Con unas vistas increíbles, podías tener un pie en Honduras y el otro en El Salvador...



A partir de ahí, que pensamos que ya estábamos cerca, aún quedaba lo peor, o lo mejor, según se mire. La cosa es que Lupe quería pasar por Valladolid, un municipio del departamento de Lempira, para visitar a unos familiares, así que en vez de agarrar el camino directos a El Cordoncillo, tuvimos que dar un rodeo que, para ser honestos, fue más largo de lo esperado... aunque andando por aquí disfrutas y además tuvimos la oportunidad de conocer Valladolid y de paso tomar un café acompañado de plátano frito con la tía de Lupe, una mujer que nos atendió como aquí acostumbra a hacerlo todo el mundo, con un cariño, una ternura y una humildad que caracteriza las zonas rurales de estas regiones.




Con la tripa llena pusimos de nuevo rumbo a nuestro destino. Atravesamos calles, caminos,  tierras de cultivo, sendas montañosas, praderas, más caminos... y por fin, sobre las 12.30, llegamos a casa de los viejitos. Una vez allí comenzamos a platicar y nos empezaron a ofrecer comida que recibimos con gusto. Nos descalzamos, pusimos las hamacas y nos relajamos.







Pasamos la tarde hablando, aprendiendo y paseando por las tierras que tenían alrededor. Al llegar la noche, cada cuál dispuso su hamaca y a dormir. No creo que olvide nunca el frío que pasé. Sergio fue más listo, pues se fue a una de las habitaciones y durmió como un rey.

Al despertar, ya nos esperaba el café con el bizcocho casero... Teníamos que aprovechar la mañana, ya que después de comer volvíamos a repetir la ruta, esta vez, en sentido contrario. Lo que hicimos entonces fue aprender las tareas del hogar: estuvimos moliendo maíz para la masa de las tortillas; nos fuimos a cortar caña para sacar el jugo; sacamos filo a nuestros corvos; comimos guineos bananos, anonas y no se que más frutas; y por supuesto, como fuimos en la mera época de los elotes (mazorcas de maíz), nos pusimos a pelar un gran montón de esas mazorcas para hacer comidas típicas.








A la vuelta fuimos más listos y lo que hicimos fue llamar a una especie de moto-taxis que nos acercaron hasta la frontera con El Salvador. Por supuesto que tuvimos que andar bastante, pero nada que ver con la ida.



Bueno, la verdad es que es una de estas experiencias que jamás olvidas y que no puedes transmitir como te gustaría, pues el hecho mismo de estar en Honduras, con amigos salvadoreños, en casa de unos señores que puede ser que no vuelvas a ver en tu vida y que te tratan como si fueses su nieto... es algo, como digo, que solo tú puedes apreciar y valorar.

* Entrada dedicada a la mara con la que disfrutamos cada experiencia. Gracias.

¡Os vamos a extrañar!